En consulta y en los círculos de conversación que acompaño, cada vez escucho más madres y padres preguntarse con angustia:
«¿Será que ya es momento de darle un celular?»
«¿Estoy siendo demasiado rígida si se lo niego?»
«¿Lo estoy dejando atrás frente a sus pares?»
Lo entiendo. Porque cuando un hijo pide algo con insistencia, no solo nos enfrenta a una decisión puntual, sino también a nuestros miedos, nuestras dudas y a esa incomodidad que aparece cuando decimos «no» desde el amor.
Pero quiero proponerte otra forma de mirar:
A veces no se trata solo de un celular.
Detrás de ese pedido puede haber mucho más:
Una necesidad profunda de pertenecer, de no quedar fuera del grupo, de sentir que encaja.
Y en los padres, una necesidad igualmente profunda de proteger, de acompañar el ritmo del desarrollo sin ceder a lo que dicta la presión social.
Decir “aún no” no es cerrarle el mundo. Es sostener el tiempo. Es ofrecer una base segura desde donde, cuando llegue el momento, ese mundo se pueda habitar con criterio y no desde la urgencia o la comparación.
No es fácil.
A veces duele ver a nuestros hijos frustrados o tristes por una decisión que tomamos desde el cuidado.
Pero educar con sentido también es eso: sostener con firmeza sin dejar de mirar con ternura.
Poner un límite claro no te aleja de tu hijo. Te acerca a su cuidado profundo.
Y eso no significa hacerlo perfecto. Significa atrevernos a hacerlo con conciencia.
Desde un lugar donde no solo se mira la conducta externa, sino también el mundo interno, los procesos que se están gestando, los aprendizajes que se están sembrando a largo plazo.
Educar con límites amorosos no es autoritarismo.
Es una forma de presencia.
Es ofrecer contención en un tiempo que suele empujar al “todo ya”, al “que no se quede atrás”, al “dale como a todos”.
Tú puedes ofrecerle otra experiencia. Una más humana, más serena, más sintonizada con lo que realmente necesita para crecer.
Si algo de esto te hizo eco, te invito a seguir explorando y acompañarte en esta tarea hermosa y desafiante de criar con sentido.
En Tu Sentido, caminamos junto a madres, padres y cuidadores que, como tú, se hacen preguntas importantes y se atreven a ir más allá de lo inmediato.
Con respeto,
con ternura,
con humanidad.
Karen Miranda
Psicóloga · Terapeuta · Magister en Asesoría Familiar
CEO de Tu Sentido
www.instagram.com/tusentido.co
